Solo unas horas después de publicar el post anterior, me enteraba de una noticia terrible que cambiaria por completo los planes del fin de semana parisino que nos habíamos montado.
Cuando vi 3 llamadas perdidas de Nacho, casi a medianoche, ya imagine que había pasado algo malo. Mi primer pensamiento fue que había tenido algún problema en Tailandia (porque sabia que estaba en Bangkok por trabajo), así que en un instante, todo el Expreso de Medianoche paso por mi cabeza. Al final resulto que el estaba bien, y que el problema se encontraba a miles de kilómetros de distancia: el padre de mi amiga francesa a la que pensaba visitar este fin de semana en Paris, había muerto de repente.
Me entro un temblor en el cuerpo que no os podéis imaginar. Estaba especialmente unida a su padre, era su “ojito derecho” igual por aquello de que era su única hija (además tiene otros 2 hermanos). Además la pobre había pasado unos meses difíciles después de volver de Tokio, la mudanza con niños pequeños, volver a ubicarse en otra ciudad… Cuando empezaba a asentarse todo, le ha venido este mazazo horrible; como en tantas otras ocasiones, “el hombre propone y Dios dispone”. Por fortuna, tiene a su marido y a sus preciosos hijos, que seguro que consiguen que se recupere pronto. También sabe que nos tiene a nosotros, montones de amigos por todo el mundo, que la queremos y admiramos, y que sabemos lo fuerte que es para afrontar esta situación, y que por supuesto, en estos momentos le mandamos todo nuestro cariño.
Es ante situaciones como esta cuando nos damos cuenta de lo pequeños que somos, y lo insignificantes que son la mayoría de nuestras preocupaciones cotidianas. Pero sobre todo me doy cuenta de lo importante que es hacer saber a la gente que nos importa, lo que les queremos. Nunca sobra una palabra amable y siempre deberíamos repensarnos las desagradables. No nos quedemos nunca con una disculpa por pedir o un beso que dar. Tengamos siempre humildad para suavizar los roces y diligencia para arreglar los problemas. No dejemos pasar el tiempo para llamar a ese amigo con quien hace tiempo que no hablamos, visitemos al familiar a quien no vemos desde la última boda de alguien. La vida es muy puñetera, y no sabemos cuando nos va a dar un zarpazo, y el arrepentimiento puede ser muy amargo cuando es tardío.
Y sobre todo, bajémonos del pedestal, y asumamos que no lo podemos controlar todo y que nuestros mayores logros, no dejan de ser nimios. Que nosotros somos pequeños y que todo nuestro conocimiento, nuestra tecnología, nuestros planes y nuestro mejor hacer, se pueden venir abajo en un minuto. Para mi, esta historia, además de un duro golpe porque aprecio muchísimo a Fabie y a su familia, ha sido una lección de humildad que espero no olvidar nunca. Por otro lado, falta me hace.
25 de enero de 2008
24 de enero de 2008
DE VUELTA EN EUROPA
Aunque sea por poquito tiempo, vuelvo a pasar unos días en el Viejo Continente (bueno, el otro Viejo Continente, porque Asia no se queda atrás en antigüedad)
En fin, lo que quiero decir, es que aprovechando un viaje de trabajo a Inglaterra, pasare por Paris a ver a Fabienne y familia, por Londres para ir con Ignacio a un concierto de KODO, y por Madrid para visitar de nuevo a familia y amigos, y ver que tal van sus planes de adelgazamiento post-Navideños.
Me quedaba algún día suelto de vacaciones del año pasado, así que pensé acumularlos a este viaje para aprovechar la ocasión.
Vuelvo a volar con Air France, espero no quedarme tirada en ningún aeropuerto esta vez. Me apetece un montón ver Fabienne, Sylvain y los niños. Además Arnaud también estará en Paris por esas fechas, así que coincidiremos un pequeño grupito de ex-ETP’s en la capital gala. Ya os diré si coincidimos también con la Bruni y su amado en algún garito.
Ignacio, no te enfades, que a ti también me apetece un montón verte, no solo porque nos lo vamos a pasar genial en el concierto de KODO, y porque me tienes que contar muchas cosas, sino porque además me tienes que firmar el ejemplar de NanoQuo en el que salen tus fotos. Cuando seas un fotógrafo famoso (mas, quiero decir) me gustara tener material tuyo autografiado.
(Por cierto, recomiendo a mis lectores que aun no conocen a Ignacio Izquierdo, dar una vuelta por su blog “Crónicas de Londres” , lleno de historias y fotos fascinantes o por su Galería Flickr, con mas fotos aun). Id quedandoos con el nombre...
En fin, que mañana me voy, y que ya os lo contare cuando pueda.
En fin, lo que quiero decir, es que aprovechando un viaje de trabajo a Inglaterra, pasare por Paris a ver a Fabienne y familia, por Londres para ir con Ignacio a un concierto de KODO, y por Madrid para visitar de nuevo a familia y amigos, y ver que tal van sus planes de adelgazamiento post-Navideños.
Me quedaba algún día suelto de vacaciones del año pasado, así que pensé acumularlos a este viaje para aprovechar la ocasión.
Vuelvo a volar con Air France, espero no quedarme tirada en ningún aeropuerto esta vez. Me apetece un montón ver Fabienne, Sylvain y los niños. Además Arnaud también estará en Paris por esas fechas, así que coincidiremos un pequeño grupito de ex-ETP’s en la capital gala. Ya os diré si coincidimos también con la Bruni y su amado en algún garito.
Ignacio, no te enfades, que a ti también me apetece un montón verte, no solo porque nos lo vamos a pasar genial en el concierto de KODO, y porque me tienes que contar muchas cosas, sino porque además me tienes que firmar el ejemplar de NanoQuo en el que salen tus fotos. Cuando seas un fotógrafo famoso (mas, quiero decir) me gustara tener material tuyo autografiado.
(Por cierto, recomiendo a mis lectores que aun no conocen a Ignacio Izquierdo, dar una vuelta por su blog “Crónicas de Londres” , lleno de historias y fotos fascinantes o por su Galería Flickr, con mas fotos aun). Id quedandoos con el nombre...
En fin, que mañana me voy, y que ya os lo contare cuando pueda.
19 de enero de 2008
BON JOVI EN TOKYO
No os creáis que solo de taiko se alimenta mi alma (musicalmente hablando), de vez en cuando también voy a conciertos de las grandes glorias del pop-rock internacional, como U2, Billy Joel (vale, esta es una vieja gloria) o Bon Jovi (…también un poco).
El fin de semana pasado fue el turno de Bon Jovi, y por tercera vez, fui al concierto. En esta ocasio, con motivo del "Lost Highway tour"
La primera vez fue en Minneapolis hace como 15 años, y la segunda en la primavera de 2006, ya aquí en Tokio, y también con Akiyo chan, que como buena miembro del club de fans, no se pierde una. De hecho en 2006 fue a varios conciertos de la gira, incluso para uno de ellos en Nagoya compro una entrada de primera fila por 50.000 yenes en la subasta de Internet (porque aquí la reventa de Internet funciona que no veas). Esta vez también lo intento, pero no pudo ser porque la reventa estaba en torno a los 150.000 yenes (que equivalen mas o menos a la misma cantidad en pesetas), y eso ya no es afición: es vicio.
Yo que no soy tan incondicional, con un concierto me conformo, y disfrute como una enana desde nuestra grada de 10.000 yenes.
Ya se que a muchos Bon Jovi os parecerá una versión acaramelada del Hard Rock, pero a mi me encantan desde los 80, y pese a que Corey pensaba que lo solucionan todo con 2 acordes, se ve que son 2 buenos acordes, y que no soy yo sola quien lo piensa. De momento, ya han superado a los Beatles en cuanto a ventas internacionales de 1 solo álbum, y también a los Rolling en cuanto a cantidad de gente en un solo concierto. En Tokio, llenaron el Dome los 2 días que actuaron, y eso son cerca de 70.000 personas cada vez.
Nuestro querido Jon Bongiovi apareció con ceñida camiseta granate, marcando bíceps, que para eso se los curra en el gimnasio. Por supuesto, con sus inefables pantalones pitillo porque ese culo hay que lucirlo, aunque se tengan mas de 50 años. Nada de casacas militares esta vez, un look mas sencillo, como la puesta en escena, sin videos ni espectáculos de luces y mandingas que distrajeran la atención de las canciones de siempre, y de alguna nueva.
El concierto empezó con Lost Highway, del ultimo álbum, seguida de You give love a bad name, para ir calentando el ambiente. A partir de ahí, mezcla de algunas canciones nuevas con otras de los últimos años para contentar también a los fans mas jóvenes (que los había, y muchos), como Have a nice day, Who says you can’t go home, It’s all right o It’s my life, pero primando los autenticos oldies ochentenos y noventeros para delicia de la mayoria de nosotros: Keep the Faith, Bad Medicine, Runnaway, Born to be my baby, In these arms, It’s my life, Livin’ on a prayer, I’ll be there for you, These days…
Ya en los bises volvieron con Death or alive, como colofón a un concierto glorioso (y eso que esta vez no tocaron Bed of Roses ni Always, para mi una de las canciones de amor mas bonitas que se han escrito, aunque ni siquiera Jon Bon Jovi este de acuerdo en esto y la considere algo ñoña…)
Por cierto, tocan en Barcelona el 1 de Junio, por si alguien esta interesado...
El fin de semana pasado fue el turno de Bon Jovi, y por tercera vez, fui al concierto. En esta ocasio, con motivo del "Lost Highway tour"
La primera vez fue en Minneapolis hace como 15 años, y la segunda en la primavera de 2006, ya aquí en Tokio, y también con Akiyo chan, que como buena miembro del club de fans, no se pierde una. De hecho en 2006 fue a varios conciertos de la gira, incluso para uno de ellos en Nagoya compro una entrada de primera fila por 50.000 yenes en la subasta de Internet (porque aquí la reventa de Internet funciona que no veas). Esta vez también lo intento, pero no pudo ser porque la reventa estaba en torno a los 150.000 yenes (que equivalen mas o menos a la misma cantidad en pesetas), y eso ya no es afición: es vicio.
Yo que no soy tan incondicional, con un concierto me conformo, y disfrute como una enana desde nuestra grada de 10.000 yenes.
Ya se que a muchos Bon Jovi os parecerá una versión acaramelada del Hard Rock, pero a mi me encantan desde los 80, y pese a que Corey pensaba que lo solucionan todo con 2 acordes, se ve que son 2 buenos acordes, y que no soy yo sola quien lo piensa. De momento, ya han superado a los Beatles en cuanto a ventas internacionales de 1 solo álbum, y también a los Rolling en cuanto a cantidad de gente en un solo concierto. En Tokio, llenaron el Dome los 2 días que actuaron, y eso son cerca de 70.000 personas cada vez.
Nuestro querido Jon Bongiovi apareció con ceñida camiseta granate, marcando bíceps, que para eso se los curra en el gimnasio. Por supuesto, con sus inefables pantalones pitillo porque ese culo hay que lucirlo, aunque se tengan mas de 50 años. Nada de casacas militares esta vez, un look mas sencillo, como la puesta en escena, sin videos ni espectáculos de luces y mandingas que distrajeran la atención de las canciones de siempre, y de alguna nueva.
El concierto empezó con Lost Highway, del ultimo álbum, seguida de You give love a bad name, para ir calentando el ambiente. A partir de ahí, mezcla de algunas canciones nuevas con otras de los últimos años para contentar también a los fans mas jóvenes (que los había, y muchos), como Have a nice day, Who says you can’t go home, It’s all right o It’s my life, pero primando los autenticos oldies ochentenos y noventeros para delicia de la mayoria de nosotros: Keep the Faith, Bad Medicine, Runnaway, Born to be my baby, In these arms, It’s my life, Livin’ on a prayer, I’ll be there for you, These days…
Ya en los bises volvieron con Death or alive, como colofón a un concierto glorioso (y eso que esta vez no tocaron Bed of Roses ni Always, para mi una de las canciones de amor mas bonitas que se han escrito, aunque ni siquiera Jon Bon Jovi este de acuerdo en esto y la considere algo ñoña…)
Por cierto, tocan en Barcelona el 1 de Junio, por si alguien esta interesado...
12 de enero de 2008
BALI (2) GANGGA Y TANAH LOT
Despues del paseito playero, nada mejor que una sesion privada de yoga antes de un buen desayuno en el restaurante del hotel, una construccion algo mas grande que las habitaciones, con el mismo tejado conico sobre una base de piedras volcanicas, sin paredes, abierto al oceano desde donde vimos fugazmente algunos caballos corriendo por la playa.
Tiernos bollos calentitos, fruta fresca, delicioso zumo recien exprimido, huevos, verduras, tostadas crujientes, jamon...
Lo de desayunar nada mas levantarme no va mucho conmigo, pero este festin a media manana nos sirvio tambien de comida antes del banyo matutino y las excursiones del dia.
La primera parada fue un pequenyo templo cerca de Gangga, a unos 10 minutos en el coche del hotel. No recuerdo el nombre, pero yo estaba segura de que el programa incluia Tanah Lot, y desde luego, Tanah Lot, no era.
El templo en cuestion era una reconstruccion reciente, de los 70, aunque el guia nos aseguro que era antiquisimo, y no conseguimos entender de que epoca era el original.
Dada la bondad del clima, en Bali, la vida se hace al aire libre,por lo que muchas construcciones, incluidos palacios y templos, no tienen paredes.
Los templos se estructuran en torno a patios rectangulares y segun su importancia cuentan con torres y pagodas de distintas alturas y varios templetes cubiertos con tejados de paja negra rematados por coronas doradas, reminiscencia de la cabeza de los reyes de la antiguedad, como en este pequenyo templo familiar junto al que visitamos:
La entrada a los templos suele ser parecida a esta, construida en piedra y ladrillos de adobe que fabrican con barro y fibra de coco
En los templos mas grandes, hay siempre uno o varios salones, elevados sobre el suelo y cubiertos por grandes tejados sostenidos por columnas de madera, que suelen decorarse con telas sagradas con motivo de las incontables celebraciones religiosas que se celebran.Aqui no se celebran ceremonias, pero se utilizan como lugar de encuentro para que la gente se reuna a charlar y comer las comidas ceremoniales
segun corresponda a la situacion.
Aunque el templo tiene su indudable encanto, no era Tanah Lot, asi que le insistimos al guia para que nos llevase hasta alli (aunque despues comprobe que el tenia razon, y nuestro "tour" no incluia la visita a Tanah Lot). En cualquier caso, y despues de una media hora en coche por polvorientas carreteras entre pueblecitos balineses, llegamos al mercado de Tanah Lot, antesala de uno de los templos mas famosos de Bali: Pura Tanah Lot
Tanah Lot es un templo situado sobre una inmensa roca en el mar, a la que se accede andando cuando la marea no esta muy alta.
Con las botas en la mano y el agua mas arriba de las rodillas, llegamos a la entrada del islote, donde unos santones nos pusieron unos granos de arroz cocido en la frente y unas deliciosas flores de frangipani en el pelo, para prepararnos a subir al templo.
Por desgracia, el encargado de darnos paso nos prohibio la entrada, por no ir vestidas adecuadamente. Los santones nos ofrecieron sus "sarong" (pareos), pero sinceramente, no parecia muy recomendable aceptar su amable oferta, asi que nos conformamos con ver el templo desde la orilla, una vez desandado lo andado...
Para resarcirnos, nos dimos a las compras en el mercado, incluido un gigantesco zumo de pinya natural, una pinya entera por zumo, recien exprimido delante de nosotras. Nos costo un poco decidirnos, debido a la amenaza de la "Bali Belly" (la diarrea tipica que ataca a los turistas por comer y beber cosas que no deben), pero finalmente pensamos que algo tan apetitoso no podia estar malo, e hicimos bien, porque estaba delicioso y no nos provoco ningun efecto secundario.
De vuelta en el hotel, y despues de descargar las compras, un paseito por los campos de arroz y el pueblecito cercano, Gangga, acompanyadas por uno de los empleados del hotel que nos explico mil historias sobre las cosechas de arroz, la vinculacion de los balineses con la familia y el lugar de nacimiento y otras tradiciones balinesas.
En Bali hay dos estaciones: la humeda, de marzo a julio, y la seca a partir de agosto. Nosotras llegamos pues al principio de la estacion seca, cuando algunos tipos de arroz estaban empezando a cosecharse. Existen diferentes variedades, que se cultivan en distintas epocas del anyo, alternandolas tambien con otros productos, principalmente los cacahuetes, para no agotar la tierra. Pese a tener una estacion seca muy larga, el agua nunca falta en las plantaciones de arroz, gracias a un elaborado sistema de irrigacion que distribuye por todas y cada una de las fincas el agua acumulada en las montanas durante la epoca de lluvias.
Pese a ser una aldea minuscula, en Gangga no faltan el templo comunitario, y los templos familiares en cada casa. Los balineses han de cumplir innumerables tradiciones con respecto a sus muertos, sus padres, sus hijos, las cosechas, el trabajo... Hay ceremonias para todo lo imaginable, y para muchas otras cosas inimaginables (como el limado de los dientes, cuando la persona ha adquirido la mayorida de edad "moral", algo asi como nuestra confirmacion, pero bastante mas ceremonial y doloroso...).Por ello, los balineses tienen un apego especial al lugar de nacimiento, y dificilmente lo abandonan, porque si lo hicieran, no podrian atender las ceremonias familiares, lo que atraeria el infortunio para ellos y sus familias.
En ocasiones especiales, como fiestas comunitarias, o cuando se reciben visitas en una casa, se engalanan las calles o la puerta de la casa familiar con largisimas palmas trenzadas, a la manera de nuestras palmas de Domingo de Ramos, con vistosos adornos visibles desde antes de cruzar las puertas del pueblo. Porque todos los pueblos tienen puertas, pequenas o grandes, pero puertas al fin y al cabo.
Tambien son tipicas construcciones como la de la foto, que vienen a ocupar la funcion de "la plaza del pueblo" de cualquier pueblo. Es donde los hombres (las mujeres no) se reunen a charlar despues del dia de trabajo en el arrozal.
Es curioso, pero por todas las aldeas que recorrimos en Bali, y fueron muchas, encontramos siempre a montones de hombres ociosos, a cualquier hora del dia, sentados en sitios como estos, a la puerta de las casas, o tomando algo en los pequenos "warang" (bares) que veiamos por todas partes.
Tras la pequenya excursion, nada mejor que una visita al spa para regalarnos un buen masaje antes de la cena. Es momento memorable no ha quedado inmortalizado, aunque ya os digo que fue sublime, gracias a los aceites de jazmin y los poderosos dedos de la masajista, pero para vuestro deleite, os pondre unas fotos del sitio, para que os hagais a la idea:
Como veis, no se les escapaba ni un detalle. Cada centimetro cuadrado del hotel estaba pensado para resultar agradable y acogedor.
Y para hacer la espera mas amena antes de la cena, un te con pasteles de arroz y miel despues del masaje, contemplando una preciosa puesta de sol.
Y para terminar, rompere el embrujo de estos momentos con un comentario sobre la aficion dominguera preferida de los jovenes de Gangga y alrededores: coger la moto para irse a pelar la pava a esa playa otrora desierta e idilica que os describia en el post anterior. Como veis, no somos nadie.
Tiernos bollos calentitos, fruta fresca, delicioso zumo recien exprimido, huevos, verduras, tostadas crujientes, jamon...
Lo de desayunar nada mas levantarme no va mucho conmigo, pero este festin a media manana nos sirvio tambien de comida antes del banyo matutino y las excursiones del dia.
La primera parada fue un pequenyo templo cerca de Gangga, a unos 10 minutos en el coche del hotel. No recuerdo el nombre, pero yo estaba segura de que el programa incluia Tanah Lot, y desde luego, Tanah Lot, no era.
El templo en cuestion era una reconstruccion reciente, de los 70, aunque el guia nos aseguro que era antiquisimo, y no conseguimos entender de que epoca era el original.
Dada la bondad del clima, en Bali, la vida se hace al aire libre,por lo que muchas construcciones, incluidos palacios y templos, no tienen paredes.
Los templos se estructuran en torno a patios rectangulares y segun su importancia cuentan con torres y pagodas de distintas alturas y varios templetes cubiertos con tejados de paja negra rematados por coronas doradas, reminiscencia de la cabeza de los reyes de la antiguedad, como en este pequenyo templo familiar junto al que visitamos:
La entrada a los templos suele ser parecida a esta, construida en piedra y ladrillos de adobe que fabrican con barro y fibra de coco
En los templos mas grandes, hay siempre uno o varios salones, elevados sobre el suelo y cubiertos por grandes tejados sostenidos por columnas de madera, que suelen decorarse con telas sagradas con motivo de las incontables celebraciones religiosas que se celebran.Aqui no se celebran ceremonias, pero se utilizan como lugar de encuentro para que la gente se reuna a charlar y comer las comidas ceremoniales
segun corresponda a la situacion.
Aunque el templo tiene su indudable encanto, no era Tanah Lot, asi que le insistimos al guia para que nos llevase hasta alli (aunque despues comprobe que el tenia razon, y nuestro "tour" no incluia la visita a Tanah Lot). En cualquier caso, y despues de una media hora en coche por polvorientas carreteras entre pueblecitos balineses, llegamos al mercado de Tanah Lot, antesala de uno de los templos mas famosos de Bali: Pura Tanah Lot
Tanah Lot es un templo situado sobre una inmensa roca en el mar, a la que se accede andando cuando la marea no esta muy alta.
Con las botas en la mano y el agua mas arriba de las rodillas, llegamos a la entrada del islote, donde unos santones nos pusieron unos granos de arroz cocido en la frente y unas deliciosas flores de frangipani en el pelo, para prepararnos a subir al templo.
Por desgracia, el encargado de darnos paso nos prohibio la entrada, por no ir vestidas adecuadamente. Los santones nos ofrecieron sus "sarong" (pareos), pero sinceramente, no parecia muy recomendable aceptar su amable oferta, asi que nos conformamos con ver el templo desde la orilla, una vez desandado lo andado...
Para resarcirnos, nos dimos a las compras en el mercado, incluido un gigantesco zumo de pinya natural, una pinya entera por zumo, recien exprimido delante de nosotras. Nos costo un poco decidirnos, debido a la amenaza de la "Bali Belly" (la diarrea tipica que ataca a los turistas por comer y beber cosas que no deben), pero finalmente pensamos que algo tan apetitoso no podia estar malo, e hicimos bien, porque estaba delicioso y no nos provoco ningun efecto secundario.
De vuelta en el hotel, y despues de descargar las compras, un paseito por los campos de arroz y el pueblecito cercano, Gangga, acompanyadas por uno de los empleados del hotel que nos explico mil historias sobre las cosechas de arroz, la vinculacion de los balineses con la familia y el lugar de nacimiento y otras tradiciones balinesas.
En Bali hay dos estaciones: la humeda, de marzo a julio, y la seca a partir de agosto. Nosotras llegamos pues al principio de la estacion seca, cuando algunos tipos de arroz estaban empezando a cosecharse. Existen diferentes variedades, que se cultivan en distintas epocas del anyo, alternandolas tambien con otros productos, principalmente los cacahuetes, para no agotar la tierra. Pese a tener una estacion seca muy larga, el agua nunca falta en las plantaciones de arroz, gracias a un elaborado sistema de irrigacion que distribuye por todas y cada una de las fincas el agua acumulada en las montanas durante la epoca de lluvias.
Pese a ser una aldea minuscula, en Gangga no faltan el templo comunitario, y los templos familiares en cada casa. Los balineses han de cumplir innumerables tradiciones con respecto a sus muertos, sus padres, sus hijos, las cosechas, el trabajo... Hay ceremonias para todo lo imaginable, y para muchas otras cosas inimaginables (como el limado de los dientes, cuando la persona ha adquirido la mayorida de edad "moral", algo asi como nuestra confirmacion, pero bastante mas ceremonial y doloroso...).Por ello, los balineses tienen un apego especial al lugar de nacimiento, y dificilmente lo abandonan, porque si lo hicieran, no podrian atender las ceremonias familiares, lo que atraeria el infortunio para ellos y sus familias.
En ocasiones especiales, como fiestas comunitarias, o cuando se reciben visitas en una casa, se engalanan las calles o la puerta de la casa familiar con largisimas palmas trenzadas, a la manera de nuestras palmas de Domingo de Ramos, con vistosos adornos visibles desde antes de cruzar las puertas del pueblo. Porque todos los pueblos tienen puertas, pequenas o grandes, pero puertas al fin y al cabo.
Tambien son tipicas construcciones como la de la foto, que vienen a ocupar la funcion de "la plaza del pueblo" de cualquier pueblo. Es donde los hombres (las mujeres no) se reunen a charlar despues del dia de trabajo en el arrozal.
Es curioso, pero por todas las aldeas que recorrimos en Bali, y fueron muchas, encontramos siempre a montones de hombres ociosos, a cualquier hora del dia, sentados en sitios como estos, a la puerta de las casas, o tomando algo en los pequenos "warang" (bares) que veiamos por todas partes.
Tras la pequenya excursion, nada mejor que una visita al spa para regalarnos un buen masaje antes de la cena. Es momento memorable no ha quedado inmortalizado, aunque ya os digo que fue sublime, gracias a los aceites de jazmin y los poderosos dedos de la masajista, pero para vuestro deleite, os pondre unas fotos del sitio, para que os hagais a la idea:
Como veis, no se les escapaba ni un detalle. Cada centimetro cuadrado del hotel estaba pensado para resultar agradable y acogedor.
Y para hacer la espera mas amena antes de la cena, un te con pasteles de arroz y miel despues del masaje, contemplando una preciosa puesta de sol.
Y para terminar, rompere el embrujo de estos momentos con un comentario sobre la aficion dominguera preferida de los jovenes de Gangga y alrededores: coger la moto para irse a pelar la pava a esa playa otrora desierta e idilica que os describia en el post anterior. Como veis, no somos nadie.
11 de enero de 2008
BALI (1), WAKA GANGGA
Ya desde el momento de llegar al aeropuerto de Denpasar el sabado por la noche, tuve la certeza de que las vacaciones iban a ser especiales.
Para entrar a Indonesia, todos los turistas necesitamos visado, que se consigue in situ en la sala de entrada, previo pago de 50$ a los funcionarios balineses, parapetados tras altos mostradores de madera, enfundados en impecables uniformes color kaki, que contrastan con su oscura piel resaltando sus expresivos ojos que bajo la gorra transmiten una amabilidad poco comun en sus colegas de otros paises.
Tras el preceptivo tramite, recogemos maletas y buscamos al conductor del hotel que viene a buscarnos. Es ese momento en el que ves carteles con todos los nombres excepto el tuyo, en el que los pensamientos mas peregrinos bullen en tu cabeza mientras sientes un pinchazo en el estomago(no seria una web de pega que te sablea el deposito y que no tiene mas que hoteles fantasma), pero tras la tension inicial encontramos a nuestro conductor, que nos condujo hasta Waka Gangga, por estrechas carreteras jalonadas de todo tipo de tiendas y talleres de artesania. Segun nos alejabamos de Denpasar, nos parecio que nos adentrabamos en zona sagrada, por los incontables minusculos templos que aparecian por todas partes, en mitad de la oscura noche.
Pronto nos explicaron que cada familia en Bali honra a sus antepasados en un pequeno templo que construye anexo a la vivienda familiar, en un pequeno patio, que independientemente de la situacion economica de la familia, se cubrira de coloridas ofrendas florales, preparadas fervorosamente por las mujeres de la casa cada dia del anyo.
Gangga es una pequena poblacion al Oeste de Bali, siguiendo la carretera que sigue la costa desde la popular y atestada zona turistica de Kuta y las mas exclusivas Legian y Seminak con preciosas playas surferas y hoteles de superlujo, para adentrarse en la Bali rural, de las plantaciones de arroz en cuidadas terrazas, los granjeros ociosos sentados en las calles y los Vespinos cargados con familias enteras, mujeres con fardos inmensos de hojas de coco, sacos de aromaticas especias o bolsones de baratijas para vender en el mercado.
El hotel parecia sacado de una pelicula, cerca de la medianoche, alejados de las luces de la civilizacion, las velas y lamparas de inspiracion etnica le daban un aspecto fantastico, arropado por el rugido tranquilo del oceano, que solo intuiamos por el interminable frente de espuma blanca que veiamos mas alla del estanque de lotos, junto a la Recepcion del hotel situada en una tipica cabanya balinesa, abierta a la calida y despejada noche, mientras tomabamos el primero de muchos deliciosos zumos de fruta.
Aunque nos acostamos tarde impactadas por nuestra habitacion-cabanya, con banyera de piedra, ducha al aire libre, cama con dosel interminable y demas pijadas, me desperte temprano y sali a pasear por los jardines que conducian a la playa.
Si la impresion nocturna fue prometedora, la constatacion diurna fue espectacular.
Nuestra cabanya estaba rodeada de campos de arroz por un lado y estanques de lotos por otro, con una pequena terraza a la puerta, digna de una postal.
Al terminar el jardin, una suave pendiente de cuidado cesped llevaba a la piscina frente al Indico, que se extendia mas alla de lo que la vista alcanza hacia el norte y el sur.
En Gangga la arena es negra, volcanica, y esconde minuscusculos cangrejitos que producen estas curiosas formaciones al excavar sus madrigueras:
Pasear por la playa de Gangga temprano por la manana es un lujo dificilmente superable. La fuerza del oceano, con un frente de olas que se extiende perfectamente paralelo a la linea de la costa durante kilometros y kilometros, no invitaba precisamente al banyo, pero si a la contemplacion. Despues me entere de que esta prohibido banyarse en esas playas, por la fuerza de las corrientes y las olas. La verdad es que la naturaleza es sabia, y de esa forma se protege de los turistas con flotador y aceite de coco, conservando toda su belleza para esa contemplacion mistica en la que me vi transportada.
En mi paseo encontre restos de ofrendas, hojas de coco, petalos de flores y palitos de incienso; una joven madre con un monton de crios, que me saludaron diciendo "Hello, hello", encantados de ver algun turista, y un pequeno templo multicolor protegido por dragones y serpientes marinas:
Para entrar a Indonesia, todos los turistas necesitamos visado, que se consigue in situ en la sala de entrada, previo pago de 50$ a los funcionarios balineses, parapetados tras altos mostradores de madera, enfundados en impecables uniformes color kaki, que contrastan con su oscura piel resaltando sus expresivos ojos que bajo la gorra transmiten una amabilidad poco comun en sus colegas de otros paises.
Tras el preceptivo tramite, recogemos maletas y buscamos al conductor del hotel que viene a buscarnos. Es ese momento en el que ves carteles con todos los nombres excepto el tuyo, en el que los pensamientos mas peregrinos bullen en tu cabeza mientras sientes un pinchazo en el estomago(no seria una web de pega que te sablea el deposito y que no tiene mas que hoteles fantasma), pero tras la tension inicial encontramos a nuestro conductor, que nos condujo hasta Waka Gangga, por estrechas carreteras jalonadas de todo tipo de tiendas y talleres de artesania. Segun nos alejabamos de Denpasar, nos parecio que nos adentrabamos en zona sagrada, por los incontables minusculos templos que aparecian por todas partes, en mitad de la oscura noche.
Pronto nos explicaron que cada familia en Bali honra a sus antepasados en un pequeno templo que construye anexo a la vivienda familiar, en un pequeno patio, que independientemente de la situacion economica de la familia, se cubrira de coloridas ofrendas florales, preparadas fervorosamente por las mujeres de la casa cada dia del anyo.
Gangga es una pequena poblacion al Oeste de Bali, siguiendo la carretera que sigue la costa desde la popular y atestada zona turistica de Kuta y las mas exclusivas Legian y Seminak con preciosas playas surferas y hoteles de superlujo, para adentrarse en la Bali rural, de las plantaciones de arroz en cuidadas terrazas, los granjeros ociosos sentados en las calles y los Vespinos cargados con familias enteras, mujeres con fardos inmensos de hojas de coco, sacos de aromaticas especias o bolsones de baratijas para vender en el mercado.
El hotel parecia sacado de una pelicula, cerca de la medianoche, alejados de las luces de la civilizacion, las velas y lamparas de inspiracion etnica le daban un aspecto fantastico, arropado por el rugido tranquilo del oceano, que solo intuiamos por el interminable frente de espuma blanca que veiamos mas alla del estanque de lotos, junto a la Recepcion del hotel situada en una tipica cabanya balinesa, abierta a la calida y despejada noche, mientras tomabamos el primero de muchos deliciosos zumos de fruta.
Aunque nos acostamos tarde impactadas por nuestra habitacion-cabanya, con banyera de piedra, ducha al aire libre, cama con dosel interminable y demas pijadas, me desperte temprano y sali a pasear por los jardines que conducian a la playa.
Si la impresion nocturna fue prometedora, la constatacion diurna fue espectacular.
Nuestra cabanya estaba rodeada de campos de arroz por un lado y estanques de lotos por otro, con una pequena terraza a la puerta, digna de una postal.
Al terminar el jardin, una suave pendiente de cuidado cesped llevaba a la piscina frente al Indico, que se extendia mas alla de lo que la vista alcanza hacia el norte y el sur.
En Gangga la arena es negra, volcanica, y esconde minuscusculos cangrejitos que producen estas curiosas formaciones al excavar sus madrigueras:
Pasear por la playa de Gangga temprano por la manana es un lujo dificilmente superable. La fuerza del oceano, con un frente de olas que se extiende perfectamente paralelo a la linea de la costa durante kilometros y kilometros, no invitaba precisamente al banyo, pero si a la contemplacion. Despues me entere de que esta prohibido banyarse en esas playas, por la fuerza de las corrientes y las olas. La verdad es que la naturaleza es sabia, y de esa forma se protege de los turistas con flotador y aceite de coco, conservando toda su belleza para esa contemplacion mistica en la que me vi transportada.
En mi paseo encontre restos de ofrendas, hojas de coco, petalos de flores y palitos de incienso; una joven madre con un monton de crios, que me saludaron diciendo "Hello, hello", encantados de ver algun turista, y un pequeno templo multicolor protegido por dragones y serpientes marinas:
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
