10 de marzo de 2008

UN POCO DE ENTRENAMIENTO

Antes de irnos de vacaciones a Okinawa, Alena y yo decidimos que era imprescindible hacer un par de excursiones preparatorias por los alrededores de Tokio, como entrenamiento para nuestro desafío de cruzar Iriomote de Oeste a Este en una de nuestras eco-actividades isleñas, así que empezamos con una excursión a Takao san, a las afueras de Tokio el domingo 2.
Como íbamos solo las dos, decidimos tomárnoslo con calma y salir mas bien tarde, pero aun así la mañana fue fresquita, eso si, muy soleada.
La subida tenia tramos complicados, bastante empinados, pero en general no fue demasiado difícil, y aunque no tuvimos la recompensa de ver Fuji san desde la cumbre, al menos disfrutamos de los distintos edificios del templo en la bajada.


Una curiosidad sobre los budas de piedra que adornan el templo.

Es muy comun ver este tipo de figuritas, incluso mas pequenas que estas, adornadas con baberos o gorritos, preferentemente rojos o verdes. Las madres suelen "cuidar" a los budas para pedir proteccion para sus hijos, y los visten como a bebes, por todos los templos a lo largo y ancho de Japon. Tambien es comun ver ofrendas, generalmente flores y comida, pero a veces tambien dinero.
En este caso nos sorprendio ver que delante de cada buda habia exactamente 1 yen (al cambio actual, equivalente a una peseta, y nos preguntabamos porque 1 yen en cada uno, sin excepcion, y siempre en la misma posicion, a los pies del buda:
Al dar la vuelta al templo, encontramos la explicacion:

En realidad, la gente deja el dinero que quiere, pero hay un monje recogiendolo, y dejando un yen de muestra, para animar al personal. Vamos, una estrategia de marketing como otra cualquiera.

Seguimos la bajada por la ruta de los templos, que Alena no conocia. Realmente es una zona preciosa para visitar, a muy pocos minutos de Tokyo, y de muy facil acceso, porque para el que no se atreva con la excursion a pie, hay un teleferico que ahorra todo tipo de excusas.


Y para rematar el entrenamiento, ayer hicimos otra excursión, esta vez en grupo, con Koizumi san, nuestro guía cuando subimos al Fuji, y organizador de muchas excursiones domingueras alrededor de Tokio.

Esta vez nos acompañaron también su hijo y una amiga, además de Arnaud y Linda:

Fuimos en tren hasta Kori, en la linea de Ome, a hora y media de Shinjuku, y desde Kori seguimos una preciosa ruta a lo largo del rio Tama, hasta la estación de Okutama, parando antes en un onsen para darnos un baño tonificante antes de volver a casa.

Después de un tramo de subida, empezamos a bajar para seguir paralelos al curso del rió, que a penas llevaba agua, pero que dejaba a su paso preciosos paisajes, como la zona pedregosa donde paramos a comer, junto a un ryokan con preciosas vistas del río de color esmeralda y el bosque.

Seguimos corriente arriba, hasta encontrar la razón del escaso caudal del río: la presa que se encuentra unos metros aguas arriba, estaba prácticamente cerrada, conteniendo toda el agua en el curso alto del rio.
Por una vez creo que las fotos reflejan bastante bien el color del agua, que parecía más de una piscina que de un río, muy limpia, pero no transparente, como encerrando secretos impenetrables, no revelados a los que admiran sus aguas desde la distancia.

Encontramos pocos excursionistas en el camino, pese a que hizo un día increíble, templado y soleado, pero si vimos un grupo de chicos practicando el Kayak en una zona del río.

Me pareció un poco claustrofóbico el tema de su adhesión a la embarcación, ya que están totalmente incrustados en el habitáculo, embutidos de una especie de boquilla de goma que les rodea el pecho para garantizar la estanqueidad en caso de que vuelquen. Espero que la excursión en canoa que planeamos hacer en Iriomote sea en un tipo mas convencional de canoa en la que al menos me vea los pies y de la que pueda saltar si las cosas se ponen feas…

Al final, como os decía arriba, el día termino con una visita a un onsen de montana, con un baño exterior en medio del bosque. Ya sabéis que me encanta el onsen, y mas cuando tienes unas vistas tan espectaculares alrededor, así que salí encantada, relajadísima y feliz después de un día estupendo con buenos amigos en un entorno magnifico.





Por desgracia, no todos los días son buenos, y después del sol de ayer, hoy ha amanecido gris y lluvioso, literal y metafóricamente hablando.

El resultado electoral en España me ha decepcionado profundamente, aunque no queda mas remedio que aceptar lo que la mayoría ha elegido, y reconocerle al PP un gran resultado, que no era fácil en medio de la (nada democrática) campaña de acoso, derribo y exclusión a la que se ha visto sometido durante toda la legislatura, por el Pacto del Tinell y el cordón sanitario* con el que han querido ahogar la voz de millones de españoles. Pero eso no es posible, y pese a las dificultades, el PP no ha desaparecido del mapa como pretendían los firmantes del Pacto (p.f. ver p.94, ANEXO), si no que al contrario, ha aumentado su numero de votantes, su porcentaje de votos y su numero de escaños. No pueden eliminarnos, somos media España y no nos vamos a dejar callar, aunque lo intenten los intolerantes con o sin talante.

*P.S. las muy “democráticas” palabras, evocadoras del talante que nos rodea, pronunciadas con toda solemnidad y sin despeinarse por un entregadísimo y arropadísimo Federico Luppi en estado de Gracia el 12-01-2007, refiriéndose al partido que democráticamente representa a 10 millones de españoles: “Tenemos la obligación irrenunciable —nos va la vida y el país en esto— de crear un cordón sanitario para evitar que esta derecha más que ultramontana, cerril, troglodita, casi gótica, se adueñe del pensamiento y el espíritu español”.
Yo a esto le llamo intolerancia frente a opiniones legitimas, una forma de exclusion de los que piensan diferente, de fascismo en definitiva, pero será porque que no tengo bastante talante…

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