Lo primero de todo, tranquilizar a los lectores respecto a mi estado tras el tragico fin de semana en Japon.
Yo estoy perfectamente, de hecho, mejor que perfectamente, porque he pasado el puente en Hokkaido, la isla mas septentrional de Japon, un paraiso natural en el que he disfrutado como una enana del paisaje, el tiempo increible y la compania de mi amiga Fabienne, su marido Sylvain y sus hijos, Quentin y Esteve, que son una preciosidad.
El finde empezo con el anunciado tifon Man-yi arrasando Okinawa y Kyusu, al sur, y amenazando con alcanzar al resto de Honsu (la isla principal, donde se encuentra Tokyo) a lo largo del fin de semana, para abandonar el pais rumbo al Pacifico el ultimo dia del puente, el lunes.
Al final, el domingo cambio su trayectoria y salio hacia el oceano sin apenas tocar Tokyo, aunque dejo lluvias a su paso tambien en la capital.
Lo que resulto inesperado fue el fuerte terremoto que azoto de nuevo Niigata ayer lunes por la manana, de intensidad 6.6 en la escala japonesa, que tiene el maximo en 7 (la escala Richter mide la magnitud, no la intensidad, y tiene limites diferentes). Ha habido 7 muertos, todos ellos ancianos a lo que se les ha caido la casa literalmente encima. Se trata de construcciones antiguas, de madera de las que aun quedan en muchos pueblos pequenos. En cambio, los edificios modernos han aguantado perfectamente la embestida, de hecho, si este terremoto hubiese ocurrido en casi cualquier otro pais del mundo, estariamos hablando de cientos de muertos, no solo de 7, que sin dejar de ser una tragedia, no deja de ser en cierto modo tranquilizador.
Una amiga de las que me ha escrito hoy preguntandome que tal (lo habeis hecho muchos: muchas gracias) me decia que debemos vivir en tension, teniendo la amenaza de los terremotos tan cerca, pero en realidad no es asi. Al menos yo, jamas pienso en ello, salvo cuando ocurre cerca, como en esta ocasion, pero aun asi, no pienso como en algo de lo que me preocupo o que me intranquiliza, simplemente me recuerda que puede pasar, y que debo estar preparada por si acaso.
Al llegar a Tokyo me dieron un folleto en la Embajada en el que explica perfectamente lo que hacer y no hacer en caso de terremoto fuerte, y una serie de precauciones minimas a tomar de manera preventiva, pero eso es todo, ni mas, ni menos. Como le decia a Marieli, es como vivir en Espana con la amenaza de ETA: todos sabeis que pueden poner una bomba cerca de vuestra casa, de la oficina o en el metro, pero no vivis acojonados por si sera hoy o sera manana, verdad? Pues yo igual.
Es cierto que los "expertos" dicen que en los proximos 30 anyos hay muchas posibilidades de que haya un terremoto grande en Tokyo, poque cada 200 o 300 anyos hay uno, pero que quereis que os diga, con esa precision de calculo...
En realidad, me siento muchisimo mas segura en Tokyo que en ningun lugar del mundo, pese al riesgo sismico, porque creo que es mas probable que te roben la cartera en Madrid, que que seas victima de un terremoto en Tokyo, asi que nada, no os preocupeis, que no pasa nada.
3 comentarios:
Me alegro mucho que estes bien y que no te haya pasado nada...
Ciertamente, no hay un pais mejor preparado para los terremotos, que Japón y sobre todo Tokyo. Aunque tú que estabas en la playita y lejos de allí si que lo equivaste bien.
:)
Si, la mejor opcion es esquivarlo, pero fue por pura casualidad!
Por cierto, que no estuve en la playita, si no en un Parque Natural rodeada de bosques, montanas, lagos y flores, como veras en las proximas entregas...
Pues ahora me has dado más envidia que con la playa...
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